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Pie de foto: Jorge Zapata durante la conferencia de prensa que ofreció en Taxco.
Taxco, 19 de abril.
Durante la conferencia Zapata vive, el nieto del generalTaxco, 19 de abril.
y caudillo revolucionario Emiliano Zapata Salazar, Jorge Zapata,
utilizó el encuentro para pronunciarse contra el gobierno
federal panista por las acciones que lleva a cabo contra la pobreza
y reprobó los festejos del Bicentenario de la Independencia
y Centenario de la Revolución Mexicana.
En el museo de arte Virreinal, investigadores,
estudiantes e intelectuales de Taxco se reunieron para el encuentro,
como parte de las actividades del Bicentenario y Centenario.
Jorge Zapata fue directo y contundente en sus declaraciones;
señaló que el gobierno federal pretende que los usos y
costumbres de los pueblos de México sean prohibidos,
como se dio a conocer la semana pasada en el Diario Oficial de la Federación.
Se pronunció contra el gobierno federal y sostuvo
“no estoy de acuerdo con sus actos, lo he dicho a donde voy”.
Aseguró: “eso no se va a poder,
porque la mayoría de los estados tenemos pueblos de indígenas,
que todavía sienten a esos héroes que dieron su vida en la revolución,
para que todos tuviéramos un pedazo de tierra y fuéramos independientes”,
pero “no se va a poder quitar así, de un plumazo los usos y costumbres”.
Vestido con una guayabera y botines vino con bordados blancos,
un pantalón tipo sastre gris, un sombrero de La Providencia,
y bigote amplio y tupido con voz gruesa, que acompaña a una tez morena,
sostuvo que “no entiendo al gobierno actual, cuál es la visión a futuro,
porque no es justo que en un país tan rico como es México, sigan pisoteando y
burlándose de los pobres”.
Llamó a la unidad, pero a una
“unidad verdadera, porque las cosas tienen que cambiar,
porque tenemos que entender que en nueve años de gobierno panista,
nos han hecho más daño, que en 71 años que estuvo el PRI en el poder”.
Se quejó de la existencia de 60 por ciento de pobres en México
y 30 por ciento en extrema pobreza, mientras que la riqueza se
concentra en 10 por ciento, “que son los políticos actuales”.
Precisó que se debe celebrar la figura de Emiliano Zapata,
“pero debemos hacerlo con hechos,
porque a 91 años de su muerte los ideales viven,
pero tal parece que vamos hacia atrás porque la pobreza día con día crece”.
Criticó que “ahora toda esa tierra que el general Zapata soñó que
fuera para sus campesinos,
la están sembrando los gobiernos de cemento y varilla,
y al dueño del campo lo están exponiendo a futuro a pedir limosna”.
Jorge Zapata se pronunció contra las actividades
del Bicentenario de la Independencia y Centenario de
la Revolución Mexicana, “porque qué vamos a festejar;
el alza a la canasta básica, los combustibles y los aumentos de los impuestos”.
Rechazó su participación en este tipo de encuentros oficiales,
“yo no voy, sólo a las actividades que haga el pueblo
y los campesinos, de los maestros,
pero del gobierno definitivamente no voy a estar”.
En cuanto al movimiento zapatista, manifestó:
“el gobierno nos ha inventado una serie de acontecimientos
y actores, como el subcomandante Marcos,
no sé si alguien lo conozca o a lo mejor aquí está”, entre risas.
Afirmó que el sub “es otro buen actor pagado por el gobierno
y digo que es un buen actor, porque tuve la fortuna de saludarlo
en la comunidad de Anenecuilco, Morelos
y nada más por sus pistolas quería que le dejáramos libre
el museo de la Casa del general Zapata, que dizque por su seguridad”.
Comentó su encuentro con Marcos en aquella población:
“ahí le negamos el acceso. Saben, cuando lo saludé,
trae las manos como las de un recién nacido; ésas no son
las manos de un guerrillero o luchador social”.
Expuso que “este señor no es un luchador social,
pero qué hizo, tomó el Congreso de la Unión;
pero si uno de nosotros lo intenta a dos o tres cuadras
ya nos están regresando, sin embargo él entró como Pedro
por su casa; hicieron la faramalla de que se levantaron
en armas en aquellos años, pero eso sí, ahorita ya hizo
diputada federal a su hermana y él se fue a Brasilia, Brasil y
hasta allá le están llegando sus billetes”.
Fue sorprendido cuando una niña lo cuestionó sobre su
imagen y ser descendiente de Zapata, respondió que Emiliano
fue una persona como cualquier otro campesino que tuvo el
gusto por los animales, “y porque no decirlo por las mujeres”,
lo que causó carcajadas de él y el público.
